El mejor pulsioxímetro de dedo (saturometro)
Por Dolores Domingo
Análisis de las mascarillas, máscaras N95 y KN95, mascarillas antivirus, de tela, lavables y reutilizables para evitar contagios de la gripe y el coronavirus. Esta selección de la mejores mascarillas, para evitar contagiarnos de la enfermedad del covid-19, basada en 698 comentarios de compradores reales.
Ten en cuenta: las existencias de estas máscaras pueden fluctuar rápidamente debido a la gran demanda.
Los respiradores N95 y KN95 son equipos de protección personal que se utilizan para proteger al usuario de las partículas líquidas y aéreas que contaminan el rostro. Estos filtros eliminan el 95% de todas las partículas de al menos 0,3 micrones de diámetro.
Una máscara N95 es uno de los ejemplos más populares de equipo de protección personal, especialmente entre las personas propensas a problemas respiratorios en su lugar de trabajo. Con el reciente brote de la enfermedad del coronavirus, las máscaras N95 han sido más populares porque pueden protegerte de las gotas que pueden transmitir el virus.
Una breve explicación del nombre: “N” significa “No resistente al aceite”, lo que limita las funciones y beneficios de este tipo de mascarilla. (La máscara “KN95” es el equivalente chino a la americana N95.) La “95”, por otro lado, significa que puede eliminar el 95% de las partículas con un diámetro de al menos 0,3 micrones.
La compra de una máscara N95 es una excelente opción por la protección que puede ofrecer. Además del coronavirus, también puede ofrecer protección contra la gripe, entre otros problemas de salud.
También es crucial para las personas enfermas que no quieren contagiar la infección a los que no están enfermos.
Además, las mascarillas N95 son cómodas cuando se usan. Cuando se ajustan correctamente, se puede respirar sin ningún problema, a diferencia de una máscara facial quirúrgica tradicional.
La ciencia ha demostrado que la transmisión del virus ocurre durante el contacto cercano a través de las gotas de una persona infectada.
La mejor manera de protegerse es cubrirse la boca con la máscara adecuada, lo que facilitará la prevención del paso del virus. Además de protegerte a sí mismo, también puedes ayudar a proteger a los demás porque estás reduciendo las posibilidades de que termine siendo un propagador.
Hay muchas opciones para las máscaras N95. Sin embargo, eso no es una excusa para decidir apresuradamente.
Para ayudarte a tomar la decisión correcta, aquí tienes algunas cosas que debes considerar:
Evitando la transmisión. Y para ello:
Desde el 20 de abril, el Ministerio de Sanidad recomienda el uso de mascarillas a la población sana en dos situaciones concretas:
El uso de mascarillas en estas situaciones prodría frenar la propagación del virus “solo si se hace uso correcto y asociado a las medidas de prevención”.
No. El uso de mascarillas en la comunidad debe considerarse como una medida complementaria y no como reemplazo de las medidas preventivas establecidas y que todos conocemos: distanciamiento físico, toser y estornudar en la parte interna del codo, higiene frecuente de manos y evitar tocarse la cara, la nariz, los ojos y la boca.
Según el documento técnico difundido por el Ministerio de Sanidad el 20 de abril, hay tres tipos de mascarillas:
Las mascarillas quirúrgicas son una barrera de contención para que cuando estornudamos o tosemos las gotículas no salgan despedidas a la caza de nuevas víctimas. Sirven para evitar que contagiemos a otras personas. Sin embargo, no son capaces de filtrar el virus de fuera hacia adentro y a nosotros no nos protegen más allá de las posibles salpicaduras.
Tienen una capa externa (normalmente azul) con un material con ciertas propiedades impermeables, una capa interna (la que va junto a la boca) con un material capaz de retener la humedad y una capa media donde está el filtro. ¡Importante! Poner dos mascarillas quirúrgicas superpuestas, una en cada dirección, no mejora la protección frente al virus.
Las mascarillas FFP2 (filtran el 92 %) y las FFP3 (filtran el 98 %) sí son capaces de filtrar el virus de fuera hacia adentro. Estas mascarillas deben ser utilizadas prioritariamente por el personal sanitario o por pacientes con otras patologías previas ya que sí previenen del contagio por el virus.
Para el común de los ciudadanos, para realizar actividades tales como ir a la compra, usar el transporte público o acudir a trabajos no de riesgo, el uso de mascarillas quirúrgicas es
adecuado.
Según las recomendaciones del Ministerio del pasado 20 de abril, el uso correcto de la mascarilla empieza con el lavado de manos antes de ponérsela. La mascarilla debe ajustarse a la cara y cubrir boca, nariz y barbilla.
No hay que tocarla mientras se lleva puesta y, para quitársela, hay que tirar de las gomas desde atrás, sin tocar la parte frontal, tirarla en un cubo y lavarse las manos. Por comodidad e higiene, recomiendan no usar la misma mascarilla durante más de cuatro horas y sustituirla por otra en caso de que se deteriore por la humedad o el uso.
El Ministerio especifica que una mascarilla no debe reutilizarse si el fabricante no indica expresamente que es reutilizable. En el caso de las de tipo FFP, de ser reutilizables se indicaría en sus instrucciones con una R.
Las mascarillas quirúrgicas no son reutilizables. Si no se dispone de otra mascarilla y solo se sale a la calle una vez a la semana, puede ser una opción conservarla dentro de una bolsa al volver a casa. En una semana se habrán inactivado los posibles virus y no es necesario andar con experimentos caseros.
Por Dolores Domingo
Por Cristian González
Por Dolores Domingo
Por Dolores Domingo
Por Cristian González
Por Dolores Domingo
Por Cristian González